La diabetes mellitus tipo 2, anteriormente conocida como diabetes de inicio en adultos, es una forma de diabetes que se caracteriza por un nivel alto de azúcar en la sangre, resistencia a la insulina y una relativa falta de insulina. Los síntomas comunes incluyen aumento de la sed, micción frecuente, pérdida de peso inexplicable, hambre, sensación de cansancio y llagas que no sanan.
Las complicaciones a largo plazo por un nivel alto de azúcar en la sangre incluyen enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, retinopatía diabética que puede provocar ceguera, insuficiencia renal y flujo sanguíneo deficiente en las extremidades, lo que puede provocar necrosamiento y hacer necesaria una amputación.
Las células madre apoyan en la modulación del sistema inmune y de la inflamación a través de una cascada de señalización derivada de los exosomas que estas producen. Esta modulación ayuda a disminuir el daño provocado a los órganos por los altos niveles de azúcar en sangre.
Así mismo, a través de un mecanismo todavía no documentado, la liberación de proteínas de señalización por parte de los exosomas contenidos en las células madre, parece disminuir los niveles de azúcar de la misma manera que lo hace la insulina. Esto podría ser posible a través de la liberación de una proteína con una configuración 4D similar a la insulina que aún no ha sido descubierta.
La aplicación de células madre para la diabetes mellitus tipo 2 es un tratamiento ambulatorio y no precisa ingreso a quirófano. Puede ser realizado en un consultorio, clínica o incluso en casa, si se toman las precauciones correspondientes. El proceso completo toma entre media hora y una hora.